Tiene el principal propósito de sanar y revertir los daños causados por la violencia, transformar la condición de las mujeres de víctimas a sobrevivientes y fortalecer su autonomía para lograr su empoderamiento.
Como segunda etapa, se busca favorecer el desarrollo de la víctima, nutrir las decisiones que toma día a día y que determinan posibilidades hasta lograr el cumplimiento de la meta principal: convertir a las mujeres en sobrevientes de violencia.
Garantizar su libre decisión y el empoderamiento de las mujeres fortaleciendo su liderazgo así como su autonomía e incidir en la igualdad y equidad en sus vidas.
Ser una Institución de prevención y desactivación de la Violencia, en cualquiera de sus manifestaciones en beneficio de la sociedad en general. Crear una sociedad más justa y equitativa en donde mujeres y hombres puedan decidir sobre sus vidas dentro de un marco de derecho que garantice un espacio autónomo que permita una vida libre de violencia, promoviendo una cultura de la paz y del buen trato.